En la actualidad, cuando las personas escuchan la palabra artesano, lo que la mayoría automáticamente piensa en trabajadores que realizan prendas o cierto tipo de joyería, usualmente a mano. Pero esto, no es ni una cuarta parte de lo que encierra esta tan poderosa palabra. Como bien explica Richard Sennett, los artesanos son aquellas personas que hacen lo que hacen buscando y con el propósito de que este objeto quede lo mejor posible. En cierta forma, son los perfeccionaste que su motivación radica en la excelencia de su trabajo.
¿Por qué se debe tener clara esta definición? Día a día nos encontramos con personas que realizan su trabajo solo en busca de dinero, o de ser recompensados, dejando la calidad y el esfuerzo a un lado. Hacen solamente lo que les piden y de la forma que se los piden, no buscan más allá, porque la mentalidad que muchos poseen es que ¨¿ Para que esforzarme si me darán lo mismo?¨ mentalidad muy estancada y en cierto sentido perdida, ya que no ve más allá que una simple acción que genera dinero.
Pero esta mentalidad no es culpa ni de los empleados o empleadores sino de la sociedad en si. Ya no se valora el trabajo que viene dado por el esfuerzo, solo se busca lo que sea más económico y más rápido, dejando atrás el valor y la grandeza de las personas que emplean todo su empeño para lograr que las cosas le queden lo más perfecto posible.
Por suerte, no es algo irremediable, se puede volver a alcanzar esa mentalidad de artesano, de hacer las cosas solo por la satisfacción de que este quede lo mejor posible. Si cambiamos nuestra forma de ver las cosas, y si empezamos ayudar a nuestras comunidades a ver las cosas de otra manera, se hará un cambio y para bien, se trabajará no por el pago sino por el bien que creamos al hacerlo, sentiremos un mayor orgullo de nosotros mismos y de nuestros trabajos, asique porque no pensar más como artesano en vez de como una computadora.
¿Por qué se debe tener clara esta definición? Día a día nos encontramos con personas que realizan su trabajo solo en busca de dinero, o de ser recompensados, dejando la calidad y el esfuerzo a un lado. Hacen solamente lo que les piden y de la forma que se los piden, no buscan más allá, porque la mentalidad que muchos poseen es que ¨¿ Para que esforzarme si me darán lo mismo?¨ mentalidad muy estancada y en cierto sentido perdida, ya que no ve más allá que una simple acción que genera dinero.
Pero esta mentalidad no es culpa ni de los empleados o empleadores sino de la sociedad en si. Ya no se valora el trabajo que viene dado por el esfuerzo, solo se busca lo que sea más económico y más rápido, dejando atrás el valor y la grandeza de las personas que emplean todo su empeño para lograr que las cosas le queden lo más perfecto posible.
Por suerte, no es algo irremediable, se puede volver a alcanzar esa mentalidad de artesano, de hacer las cosas solo por la satisfacción de que este quede lo mejor posible. Si cambiamos nuestra forma de ver las cosas, y si empezamos ayudar a nuestras comunidades a ver las cosas de otra manera, se hará un cambio y para bien, se trabajará no por el pago sino por el bien que creamos al hacerlo, sentiremos un mayor orgullo de nosotros mismos y de nuestros trabajos, asique porque no pensar más como artesano en vez de como una computadora.
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